Las plataformas de red como servicio (NaaS) proporcionan capacidades de red basadas en la nube, como conectividad, seguridad, optimización del tráfico y monitoreo, a través de un entorno centralizado y virtualizado. Estas plataformas reducen significativamente la necesidad de que las empresas inviertan y gestionen hardware de red tradicional en las instalaciones, aunque aún se pueden requerir dispositivos de borde mínimos o equipos en las instalaciones del cliente. Al trasladar la inteligencia y el control de la red a la nube, NaaS ofrece mayor escalabilidad, implementación más rápida y gestión más sencilla.
NaaS se entrega típicamente a través de precios basados en suscripción o uso, trasladando los costos de red de gastos de capital (CapEx) a gastos operativos (OpEx). Las ofertas comúnmente incluyen la infraestructura subyacente, software de gestión de red, herramientas de orquestación, interfaces de programación de aplicaciones (API), licencias, servicios de seguridad integrados y soporte gestionado por el proveedor en una sola solución. Al agrupar estos elementos, las plataformas NaaS simplifican las operaciones, reducen la complejidad y permiten a las organizaciones adoptar nuevas capacidades rápidamente.
En comparación con la red tradicional, que puede ser costosa y compleja, las plataformas NaaS utilizan la automatización basada en la nube para una configuración y gestión simplificadas. La seguridad está integrada, con características como cifrado, cortafuegos, políticas de confianza cero y, en muchos casos, protecciones avanzadas como puertas de enlace web seguras o prevención de intrusiones.
NaaS se utiliza en industrias como finanzas, salud y comercio minorista, beneficiando a equipos de TI, administradores de red y propietarios de negocios con soluciones de red escalables y seguras. Ya sea una startup que busca una solución de red flexible o una gran corporación que gestiona múltiples ubicaciones, NaaS proporciona una manera fácil de escalar y mantener las operaciones de red.
Muchas ofertas de NaaS también integran capacidades de red privada virtual (VPN) y SD-WAN, ofreciendo acceso remoto seguro y gestión de tráfico optimizada sin la complejidad de gestionar completamente estas soluciones en las instalaciones. La conectividad cifrada similar a VPN a menudo se puede lograr sin hardware dedicado, mientras que SD-WAN gestionado en la nube mejora la flexibilidad, la automatización y el rendimiento de la red.
Para calificar para la inclusión en la categoría de Red como Servicio (NaaS), un producto debe:
Ofrecer escalabilidad bajo demanda, permitiendo a las empresas ajustar los recursos de red según sea necesario
Permitir la gestión basada en la nube a través de un panel centralizado o API para una fácil configuración y monitoreo
Incluir características de seguridad integradas como cifrado, cortafuegos, políticas de confianza cero y cumplimiento con estándares de la industria
Proporcionar acceso remoto seguro al ofrecer conectividad cifrada similar a VPN sin requerir hardware físico
Ofrecer automatización y aprovisionamiento sin intervención para simplificar la implementación y gestión
Utilizar un modelo basado en suscripción, operando en una estructura de precios de pago por uso o basada en el uso